ILUSTRADORA SUPERMUERTA

Vínculo floreciente

Tania Ramírez, también conocida como SuperMuerta, nació en tierras chilenas. Es una diseñadora gráfica, inmersa en el mundo de la ilustración, su medio más accesible para la creación. Para ella es la mejor forma de acumular experiencia y generar un jardín de emociones.

Cree que el trabajo más importante que ha realizado hasta ahora tiene que ver justamente con el aprendizaje: la creación de una serie de ilustraciones para un libro llamado “La anarquía explicada a los niños”, una reedición en conjunto con la editorial “Los Perros Románticos”, que estará disponible muy pronto.

Actualmente está pensando en nuevos proyectos, siempre enfocándose en seguir aprendiendo.

“Si bien dibujo harto y me inspiro en la naturaleza, es porque es donde uno tiene más material donde aprender. Insectos, plantas, animales, flores, etc. Todo es bienvenido.”

Contanos, ¿cómo nace ese vínculo de amor por la naturaleza?
Curiosidad. Creo que la naturaleza nos puede ayudar en todo. Hasta puede decirnos de dónde venimos o para dónde vamos. Más que un vínculo con la naturaleza, creo que es un vínculo hacia la naturaleza. Resaltar toda su belleza y sabiduría es lo que más me llena. 

¿Qué tipo de mensaje o sentimiento querés transmitir a través de tus obras?

Las personas de por sí han olvidado que son parte de la naturaleza. Nuestra vida es una fracción de tiempo en relación a toda la existencia y no se le pone mucho entusiasmo a disfrutarla. A no ser, claro, que alguien consiguiera una especie de elixir o algo. Por ello mi obra es más contemplativa, creo que a veces hay que detenerse y oler las flores.

Al mezclar la fantasía con lo natural, ¿podemos estar hablando de tu mundo onírico o es embellecer el mensaje que buscás transmitir?

A veces los sueños pueden durar una eternidad, pero hay que despertar, hay mucho por hacer. Solo quiero que mi obra sirva para relajar al espectador, para dirigir su mirada en algo que pasa desapercibido en su día a día. Que encuentre una conexión con su entorno.

Ciervo volante - Fauna Épica

Los insectos de Fauna Épica nos parecieron un verdadero muestrario de tu mágico mundo, ¿cómo surgió la idea?

Creo que hay ciertas especies que muy pocos conocen, y buscando alguna forma de que estuvieran más presentes exalté sus características físicas para que llamaran la atención, pero no de una forma soberbia, más bien glorificándolas. Y… tal vez existan realmente, quién sabe.

¿Considerás que haces “Land Art” (Arte Ambiental)? ¿Por qué?

No sé si ilustrar esté en la categoría de intervenir en el paisaje, pero claramente es donde más aprendo. Sólo con dibujar más bichos ha ido creciendo mi respeto al arduo trabajo que hay en una telaraña o con dibujar personajes nuevos, siento que va creciendo mi empatía, espero que la del resto también lo haga.

¿Qué ilustradores históricos o contemporáneos admirás o tomás como modelo?

A nivel de pulcritud y dedicación, admiro la entrega de Benjamín Lacombe en sus obras. Siempre se preocupa por el más mínimo detalle, ya sea el tipo de papel de su nuevo libro, los acabados de sus portadas, la delicadeza de las formas, una paleta de colores tan bien escogida según la temática, hace que cada ejemplar sea una obra completa y a mi parecer, todo esto lo hace ser uno de los grandes exponentes en la actualidad.
Pero la persona que más me ha emocionado y me inspira en todo momento es Hayao Miyazaki. Su magia para transformar lo común y corriente en mundos infinitos, su maestría para captar lo esencial, que de verdad creo que esos mundos son reales, con personajes, que más que llamar la atención por su fantasía, entregan valores y emociones, tanto a niños como a adultos. Lo que más admiro es el nivel de contemplación con una escena. No le teme a dedicarle unos segundos extras a mirar cómo el agua corre por el río o escuchar la brisa en un jardín de un día soleado. En un mundo actual, que le teme al parar unos segundos, lo que él hace es fundamental para conectarse con lo que tienes a tu alrededor.
Este tipo de cosas es lo que hace que para mí Hayao sea un ejemplo a seguir, por todo su mensaje y manera de ver el mundo. Ojalá pudiera ofrecerle una tarde de té con galletas.

Jardín de Momus

¿Cómo describirías tu proceso creativo? ¿Tenés algún “ritual” antes de ponerte a ilustrar?

Té, un perfecto e infaltable té. Es lo primero que hago para comenzar. Lo que viene después es dedicarme en algún proyecto puntual o entregarme de lleno a mis creaciones.
Por lo general me inspiro en algo que haya descubierto o aprendido, por ejemplo un tipo de planta que no conocía o leer sobre la floriografía. Y así imagino una idea inicial, que boceto tras boceto llega a ser lo que quería. Parte de este proceso es fundamental para aprender a tener paciencia y a no temer a equivocarse o a asumir el error, porque al ver que algo no te sale como pretendías, con la frustración no avanzas. Para ser sincera, aún a veces me frustro, por eso he aprendido a parar y tomarme unos segundos para respirar unos segundos, tomar otra taza de té y seguir.

La naturaleza es mi medicina

La paleta de colores que utilizás generalmente son pasteles con una preferencia por diferentes escalas del azul, ¿es por algún motivo en especial?

Amo el rosa, no puedo dejarlo fuera de mis creaciones, y el azul siempre me trae calma.
Pero no siempre fue así, cuando comencé no tenía una paleta definida. Tal vez sea inevitable ir marcando una preferencia ahora que llevo más tiempo. Es todo parte de esta exploración interna.

¿Cómo influye en tus trabajos el tener conocimientos sobre diseño gráfico? ¿Qué les aporta?

Es cierto que en mi trabajo hay un mensaje personal, lo cual es lo opuesto a la disciplina del Diseño, sin embargo, me ayuda a dirigir mejor el mensaje. Es una herramienta muy útil para pensar en algo que quiero decir y saber con mejor precisión quiénes pueden absorberlo.

Ser freelance siempre es objeto de controversia, ¿cómo es desde tu experiencia?

Tener independencia siempre es bueno, pero creo que es un trabajo extra tener que lidiar con las inseguridades que eso conlleva. La libertad te da infinitas posibilidades, y una no siempre se siente cómoda con esa incertidumbre. La clave para mí es mantenerme activa y explorar constantemente.

¿Cuál sentís que fue tu mayor logro desde que comenzaste a ilustrar?

Encontrar o definir mi estilo nunca ha sido mi meta, pero sí es un arduo trabajo mejorar la técnica. Ese fue uno de los primeros pasos que tuve que dar. Por otro lado, ilustrando encontré algo más valioso, que es el poder de cambiar mi interior. Encontrar algo que entregar y que tenga valor para alguien más, eso creo que se ha vuelto un logro inesperado.

Amistad Diseño para tote bag

¿Tenés algún proyecto soñado o pendiente en mente?

La independización se vuelve adictiva. Quiero ampliar mis capacidades y conseguir más  independencia, estoy segura que de a poco la incertidumbre irá decayendo.
Un estudio sería hermoso, un taller, con colaboradores, en donde pueda crear con mayor libertad y entregar mi mensaje a la mayor cantidad de gente posible.

 Por último, ¿qué consejos les podés dar a los nuevos talentos que buscan crecer y vivir de la ilustración?

La meta no es ser feliz, sino vivir y contemplar cada momento, observar, aprender, y hacer partícipes a otros de tus descubrimientos. Hay que luchar por lo que uno cree con todo el corazón :)
Persistir ante los densos y titánicos bosques, alzar la mirada con valentía y espíritu aventurero, dejando los miedos atrás.

Si te gustó ese vínculo que tiene Tania con la naturaleza y querés saber más sobre ella podés seguirla por:
 
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